Efecto Matilda: Nettie Stevens e Hipatia de Alejandría



En esta nueva entrada sobre el Efecto Matilda queremos presentaros a Nettie Stevens, la primera científica en describir las bases cromosómicas que determinan el sexo; y a Hipatia de Alejandría, la primera mujer matemática de la historia.

NATTIE STEVENS


Nettie Stevens fue la primera científica en describir las bases cromosómicas que determinan el sexo.

Nettie Stevens nació el 7 de julio de 1861 en Vermont, EE. UU. Desde niña, Nettie soñó con ir a la universidad, pero, a pesar de ser una alumna destacada en el colegio, la falta de recursos económicos y su condición de mujer le impidieron continuar estudiando, por lo que comenzó a trabajar como profesora y bibliotecaria.


En una época en la que las mujeres estaban predestinadas a casarse y ser madres o como mucho aspirar a ser profesoras, enfermeras o secretarias, Nettie Stevens se hizo un hueco entre la comunidad científica y logró matricularse en la Universidad de Standford a los 35 años.

Solo 6 años más tarde, con 43 años, Nettie Stevens se había licenciado y había publicado su tesis doctoral.


Su talento llamó la atención del prestigioso genetista y futuro Premio Nobel, Thomas Hunt, que en seguida quiso que formara parte de su equipo y la ayudó a dirigir su trabajo enfocado en la investigación de los cromosomas y la herencia de Mendel. Si bien la ciencia de principios del siglo XX estaba muy enfocada en que la determinación del sexo ocurría dentro del cigoto, aún no se conocían cuáles eran los factores que determinaban si el nuevo individuo era hembra o macho.

 


Así Nettie se dedicó a investigar en insectos, en especial el gusano de la harina, donde descubrió que las hembras sólo producían células X, mientras que el macho producía X e Y. Tras el análisis de 50 especies de escarabajos y nueve de moscas, publicó por primera vez en la ciencia que los cromosomas son parejas de células, donde si el óvulo fecundado por un espermatozoide portador del cromosoma X daría como resultado una hembra, y si era portador de Y el resultado sería un macho. 


Inspirándose en este descubrimiento, Edmund B. Wilson, otro genetista, publicó ese mismo año un estudio con resultados similares a los de Stevens. Durante años, la historia le otorgó a Wilson el papel central en la relación entre los cromosomas y el sexo, hasta que alguien se dio cuenta que en su publicación citaba los resultados de Stevens como similares a los suyos.


El crédito se lo llevó Wilson y Nettie Stevens permaneció como una investigadora secundaria. 


Durante 9 años, hasta su muerte en 1912, Stevens publicó más de 40 artículos, la mayoría de gran valor para la investigación en genética. Consciente de la poca relevancia que le daban al trabajo de las mujeres, y debido a esta experiencia, se dedicó a hacer publicaciones de excelente calidad, con cantidad inigualable de datos y llenas de citas y referencias al trabajo de otras mujeres para darles visibilidad.


“Su trabajo había revolucionado el mundo de la genética”


Los trabajos científicos de Nettie Stevens produjeron profundos e importantes cambios en la biología al establecer las bases de lo que esta disciplina sería en las décadas posteriores

Falleció el 4 de mayo de 1912, a los 53 años, a causa de un cáncer de mama, pero en los pocos años que duró su carrera científica y a pesar de las dificultades a las que se enfrentó por el simple hecho de ser mujer, Nettie Stevens consiguió avances y aportaciones trascendentales que todavía tiene vigencia hoy en día.


HIPATIA DE ALEJANDRÍA 



Hipatia de Alejandría fue la primera mujer matemática que menciona la historia.


Hipatia vivió aproximadamente en el año 400 de la Era Moderna, en Egipto. 

En ese entonces, la ciudad de Alejandría era el centro más importante del conocimiento humano, y siendo hija del director de la Gran Biblioteca de Alejandría, tuvo acceso al rico ambiente de aprendizaje y a los intelectuales de la época.


Hipatia de Alejandría se interesó también por los instrumentos prácticos que se usaban en las investigaciones astronómicas, y aunque elaboró tablas de los movimientos de los cuerpos celestes; se dedicó principalmente al estudio y a la enseñanza de las matemáticas. 


Entre otros aportes, Hipatia mejoró el diseño del astrolabio, un instrumento que permite determinar la posición de las estrellas y con ello estimar la posición de un barco en el mar.

Este astrolabio se siguió utilizando hasta el siglo 18, por lo que sabemos que fue el instrumento que utilizó Cristóbal Colón en su travesía a América.



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