Pensamiento en 4 latas: los cinco ingredientes del Papa


El Papa Francisco se encuentra en Kinsasa, la capital de la República Democrática del Congo y sugiere a los jóvenes de allí cinco ingredientes para el futuro que pueden asociarse con los dedos de la mano. Te contamos cuáles son esos ingredientes que bien nos podemos aplicar nosotros también. 

El dedo pulgar corresponde a la oración: 

El Papa ha empezado por el pulgar, el dedo más cercano al corazón. El Papa les pide "enraizarse en la oración, en la escucha de la Palabra de Dios, que nos permite crecer cada día en profundidad, dar fruto y transformar la contaminación que respiramos en oxígeno vital".  

En este sentido, les recuerda que no tienen que dirigirse a Jesús como a un ser lejano y distante sino como al mejor de las amigos. Les recuerda que Jesús nos conoce, cree en nosotros y nos acompaña siempre. 

¿Cómo hablas tú con Jesús? ¿Rezas como si estuvieses hablando con un amigo? ¿Ves la importancia de la oración en tu vida? 

El dedo índice se corresponde a la comunidad: 

El Papa nos dice que el dedo índice sirve para indicar algo a los demás, por lo que se corresponde con la comunidad. El Papa nos dice que "la comunidad es el camino para estar bien con nosotros mismo, para ser fieles a la propia llamada". 

El Papa también les ha pedido que se cuiden de la tentación de señalar a alguien con el dedo y de excluir a otro porque sea distinto. Además, ha hecho una clara mención al riesgo que se corre hoy en día de quedar atrapado en las redes sociales: "La vida no se escoge tocando la pantalla con el dedo. Es triste ver jóvenes que están horas frente a un teléfono. Nada ni nadie puede sustituir la fuerza del grupo, la alegría de compartir". 

¿Tienes presente a tu grupo? ¿Les consideras parte de tu comunidad? ¿Cómo vives tú las redes sociales? ¿Te enganchan y atrapan o sabes usarlas como una herramienta positiva? 

El dedo medio corresponde a la honestidad: 

El dedo medio se eleva por encima de los otros para recordarnos algo imprescindible: la honestidad. El Papa ha resaltado que lo contrario de la honestidad es la corrupción y ha dejado claro que una persona corrupta es una persona alejada del camino de Dios. Nos invita a ser honestos con los demás, con las personas que tenemos cerca y también con nosotros mismos. Una persona corrupta se aprovecha de los demás, cae en la trampa y en el camino fácil. En vez de estudiar para los exámenes se engaña a sí mismo y copia; en vez de admitir cuando se ha equivocado, miente para quedar bien... El Papa nos pide que seamos personas que pasan por la puerta estrecha, que siguen el camino de Jesús. 

¿Eres honesto en tu vida? ¿Y contigo mismo? ¿Y con los demás? 

El dedo anular corresponde al perdón: 

El Papa explica que el dedo anular es el dedo más débil, el que cuesta más trabajo levantar. Nos recuerda que las grandes metas en la vida pasan a través de momentos de fragilidad, esfuerzo y dificultades. El Papa nos dice que lo que nos permite seguir adelante es el perdón. "Perdonar quiere decir saber empezar de nuevo. Perdonar no significa olvidar el pasado, pero no resignarse a que se repita".

¿Sabes perdonar a los demás? ¿Y pedir perdón? 

El dedo meñique corresponde al servicio: 

Por último, el Papa nos enseña que el último dedo, el más pequeño, se corresponde con el servicio. "Es precisamente la pequeñez, el hacerse pequeño, lo que atrae a Dios. Nos pide que sirvamos a los demás, que sepamos escuchar, estar atentos a sus necesidades. Nos recuerda que "el que sirve se hace pequeño". 

¿Cómo sirves tú a los de tu alrededor? ¿Sabes escuchar a los que te rodean? 

Al final de su discurso les ha pedido que no se desanimen nunca y que saquen sus fuerzas de Jesús y del Evangelio. 

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