Miércoles de Ceniza: comienza la Cuaresma

¡Bienvenidos a todos los jóvenes Emaús! Hoy no es un miércoles más y por eso queremos hablaros sobre el Miércoles de Ceniza y la Cuaresma, y cómo seguir las enseñanzas de esta época puede ayudarnos a crecer en nuestra fe y prepararnos para la Pascua.

El Miércoles de Ceniza es el primer día de la Cuaresma, que es un tiempo de reflexión y preparación espiritual que dura 40 días. Durante este tiempo, los cristianos somos llamados a enfocarnos en nuestra relación con Dios.

La ceniza que se usa como símbolo de este día proviene de las ramas de olivo utilizadas en el Domingo de Ramos de la anterior Semana Santa. Ellas ya han sido quemadas y dejadas a morir para que puedan tener un nuevo propósito. Durante la cuaresma puede ser un buen momento para reflexionar sobre qué ramas de nuestra fe ya están secas y quizá deberíamos empezar a pensar en darles un nuevo propósito para revivirlas.

Al igual que esta, seguir las enseñanzas de la Cuaresma puede ayudarnos a crecer en nuestra fe como si fuéramos manzanas. Al igual que una manzana necesita de ciertos nutrientes y cuidados para crecer y dar fruto, nosotros también necesitamos de ciertas acciones para acercarnos más a Dios.

Por ejemplo, podemos elegir renunciar a ciertos hábitos que quizá drenan mucha de nuestra energía, como el exceso de tiempo invertido en redes sociales; quizá nos podemos plantear durante la Cuaresma dedicar más tiempo a la oración y la reflexión. En las próximas semanas de Cuaresma os traemos al blog reflexiones, ideas y propuestas que no os dejarán indiferentes. 

Si seguís estas entradas y preparáis vuestro corazón, al igual que una manzana que recibe los nutrientes necesarios para crecer, nosotros también estaremos preparándonos para dar frutos, como dijo Jesús: “Yo soy la vid y vosotros las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto”.

Espero que esta entrada haya sido útil como primer riego de fe en esta época. Os invitamos a que estéis atentos y no dejéis pasar la oportunidad. Juntos podremos celebrar la resurrección de Jesús con un corazón renovado y una fe fortalecida.