Adviento: Primera semana


ES HORA DE DESPERTARNOS DEL SUEÑO

Este domingo comienza el Adviento y queremos proponerte que durante las siguientes cuatro semanas te prepares para el nacimiento del niño Jesús... ORA, SIENTE, COMPARTE Y ACOGE.




Lectura: Mt 24, 37-44.

En aquel tiempo dijo Jesús: “Como sucedió en tiempos de Noé, sucederá también en la venida del Hijo del hombre. Antes del diluvio, y hasta el día en que Noé entró en el arca, la gente comía, bebía y se casaba. Pero cuando menos lo esperaban, vino el diluvio y se los llevó a todos. Así será también en la venida del Hijo del hombre. En aquel momento estarán dos hombres en el campo: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán. Dos mujeres estarán moliendo:a una se la llevarán y a la otra la dejarán. Permaneced despiertos, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entended que si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, permanecería despierto y no dejaría que nadie entrara en su casa a robar. Así también, vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperéis”.


MAPACHES 

Reflexión: ¡Despierta! Abre los ojos y mírate. Enciende una luz cada noche, imagina que Jesús llega. Repasa tu día y cuéntale cómo te ha ido, ¿le has visto en algún momento del largo día? En alguna sonrisa de un compañero de clase, en un abrazo de mi padre, un “¿qué tal el día?” de mi hermana, en lo bien que me lo he pasado jugando con una amiga en el recreo.... En todos esos pequeños momentos del día, Jesús llega y tenemos que prepararnos para su llegada, al igual que preparamos la mochila cuando nos vamos al cole, la maleta cuando nos vamos de convivencia, la mesa para la comida… 


Gesto: ¿Para qué estamos preparados? Haz una lista de cosas que preparamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.

Piensa si en esa lista dejas un hueco para hablar con Jesús y preparar todo para su llegada.



EMAÚS

Reflexión: Piensa en uno de tus fines de semana y mira como lo planificas. Seguro que no dejas ninguna hora del día para que se pierda.


Pero llega nuestro Dios en esta primera semana de adviento y te pregunta: “¿En tu horario has dejado algo de tiempo para preparar el encuentro entre tú y yo? No será que estás muy ocupado preparando otras cosas … ¿Por qué no miras tu corazón y te preguntas si te estás preparando para acogerme o si no te darás cuenta si algún día aparezco en tu vida?” ¿Por qué no examinas tu vida en esta semana y miras aquello que no te deja preparar el encuentro entre tú y Dios? Pídele a Dios en esta semana que te conceda la gracia de abrirte los ojos para encontrarte con Él.

Date cuenta de si buscas excusas para no encontrarte con Él, es tan fácil... nos mantiene cómodos y plácidamente dormidos.


Gesto: ¡Despierta! Abre los ojos y mírate. Enciende una luz cada noche, imagina que Jesús llega. Repasa tu día y cuéntale cómo te ha ido ¿le has visto en algún momento de tu ajetreada jornada?. Al comenzar y al acabar repite e interioriza: “No te busco ni fuera ni lejos, tu Amor está en mí”




¡HASTA LA SEMANA QUE VIENE!

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