La OMS define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social.
Sin embargo cuando pensamos en salud o en ir al médico, casi siempre nos viene a la mente un problema físico.
Cuando en el colegio e instituto nos hablan sobre cuidarnos, nos explican que tenemos que dormir bien, hacer deporte y comer cinco comidas al día.
Si nos aparece un sarpullido hay una crema, si nos duele la cabeza, nos tomamos una pastilla, si nos hacemos una herida, nos ponemos una tirita.
Pero, ¿y qué pasa con la salud mental? Casi nunca nos enseñan qué hábitos podemos mantener para cuidarla. No nos enseñan a identificar diferentes problemas o a poner solución cuando algo "nos duele". No sabemos a quién recurrir o a qué médico ir, y desde luego no sabemos poner solución estas dolencias, que no son del cuerpo, pero que nos afectan igual o incluso más.
Para nosotros la salud mental es encontrarnos bien a nivel emocional, psicológico y social. Creemos que afecta en la forma que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida. También ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.
Los jóvenes en particular nos vemos afectados especialmente afectados. Según un estudio del Centro Reina Sofía (2017)
- El 30% de los jóvenes entre 15 y 29 años ha sufrido síntomas de algún transtorno mental.
- 19% un sentimiento de fracaso.
- 21,6% de la juventud presentaría un cuadro de sintomatología de depresión moderada.
- 15,3% de la juventud presentaría un cuadro grave.
Frente a estos datos en marzo del año pasado comienza una pandemia que también hace mella en la salud mental de los jóvenes. El último estudio realizado por la UCM durante la pandemia a los jóvenes revela que el 34,6% de los jóvenes ha tenido síntomas de ansiedad y 42,9 % de depresión frente al resto de la población, que lo ha sufrido en un menor nivel. Además, las mujeres son las más afectadas (26,8% de mujeres frente al 13,2% de los hombres).
Nosotros queremos aprovechar esta entrada para expresar cómo nos hemos sentido durante esta pandemia y cómo se ha visto afectada nuestra salud mental. Desde el grupo de discípulos queremos compartir lo siguiente:
"Durante la pandemia, mi salud mental ha sido muy maltratada; incertidumbre, estrés, un mundo cambiante y desconcertante, falta de vida social con el mundo exterior. Donde más lo he notado ha sido en la falta de sueño, la sensación de desubicacion con el hecho de no percibir el transcurso de los días y de las horas y también un estrés constante a todas horas del día. En definitiva, muchos factores que han hecho que mi salud mental empeore y lo peor de todo es que no lo doy la importancia suficiente como para cuidarla e intentar estar lo mejor posible con esta"
"Mis emociones eran como una montaña rusa. Lo peor ha sido tener que aceptar cosas que en ese momento no te esperabas, y que al fin y al cabo no entiendes.Y pues un día podías estar a tope de power y al siguiente no tenías ganas de nada. Nos ha podido afectar así porque creo que; todo llegó como super rápido y nadie se lo esperaba realmente, el hecho de pararte a reflexionar y ver como ha cambiado todo, no poder ver a tus abuelos, tíos, amigos..."
"Durante la pandemia me afectó en el aspecto de no estar cómodo, sentía que todo me iba lastrando y al final se iba acumulando para empeorar más cosas, mi rutina la más importante. Lo noté en especial con el sueño, tenía el horario completamente cambiado y eso me hacía estar todo el día cansado y no me ayudaba a hacer cosas y tener energía. A los jóvenes nos ha afectado mayoritariamente en el aspecto del ocio y de las relaciones con los demás, más yo que soy cercano y cariñoso, el estar en casa me llevó a descuidar también algunas amistades o mi relación con mis padres."
"La pandemia, además de la presión del curso, me ha hecho vivir en un constante estrés y preocupación. No duermo bien, siempre estoy agotada y nunca tengo ganas de salir de casa. La cuarentena me ha hecho ver lo cómodo que es no hablar con nadie y no tener que llevar los problemas de más personas a tu espalda, y me ha hecho no querer salir de esa zona. Me parece que muchos jóvenes se han sentido de esa manera, porque te empiezas a centrar mucho más en tus problemas. Tal vez puedes sentirte mejor sin el peso de tener que cuidar de todos a tu alrededor, pero cuando te centras en ti, comienzas a ver todos tus puntos negativos y te hace sentir mal contigo mismo."
En el día de hoy nos hemos querido unir a una campaña de UNICEF que ha dado voz a miles de jóvenes como nosotros para expresar cómo se han sentido durante el confinamiento. En concreto, el sondeo rápido amplificó las voces de 8.444 adolescentes y jóvenes de
13 a 29 años en nueve países.
Los resultados son un llamado a promover la participación de la
juventud en estos y otros temas que les afectan, escuchar sus voces y
aumentar la inversión, la calidad y el acceso a servicios de salud
mental en la región.
Os dejamos aquí el enlace por si os apetece echar un vistazo a su campaña:
Los testimonios de estos jóvenes son parecidos a los nuestros, pero, lo mejor de todo es que además de compartir la parte negativa de todo este asunto, UNICEF les invitó a que compartieran su "fórmula".
Es decir, su manera de afrontar estos desafíaos y manejar sus emociones. Por supuesto, estas fórmulas, estos consejos, no sustituyen en ningún caso acudir a un profesional.
Desde el grupo de discípulos también queremos dejaros nuestras fórmulas, aquellas pequeñas cosas que hemos ido haciendo aquí y allá para cuidarnos e intentar sobrellevar mejor la situación. Estas son algunas de ellas.
Finalmente, con esta entrada queremos reinvindicar la importancia de hablar de salud mental, de informarse y no tratarlo como tema tabú. Creemos que puede ayudarnos mucho en el futuro conocer mejor qué nos ocurre por dentro y aprender a hacerle frente. Y tú, ¿qué opinas? ¿Cuál ha sido tú formula?
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