Tercera semana de Cuaresma para Emaús




Lectura Lc 13, 1-9

En aquel mismo momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo.» Les dijo esta parábola: «Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: `Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala; ¿Para qué ha de ocupar el terreno estérilmente?' Pero él le respondió: 'Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas'.

Actúa 

Hay un dicho que dice que la felicidad no consiste en esforzarse por buscar el placer, si no en encontrar el placer en el esfuerzo. Todos habréis experimentado el bienestar que se siente después de haber jugado un partido de fútbol, de tenis o de hacer deporte en definitiva. Es la consecuencia del esfuerzo que has hecho y que hace que luego te sientas bien. Dios quiere eso, nos pide que seamos como el viñador, que no nos rindamos, que seamos productivos, que saquemos nuestra mejor versión. Tenemos que dar el máximo de las capacidades que tenemos, sólo así nos sentiremos bien con nosotros mismos y estaremos satisfechos. Decía el filósofo Cioran que el peor sentimiento que podía tener una persona era sentirse inútil.
Por tanto, os animamos a que activéis vuestra aplicación de fitness durante esta cuaresma y que os MOVÁIS, para ser capaces de conseguir vuestra mejor marca. Os retamos a conseguirlo. ¿Qué podemos hacer? Aquí entra una palabra rara de la cuaresma: ayuno. Ayunar es privarte de comer algo que te gusta, de hacer algo que te gusta, etc. ¿Para qué sirve? Pues para entrenarse. Si renuncias a algo que te gusta, te darás cuenta que igual no es tan importante e irás entrenándote para afrontar las situaciones difíciles de la vida: activa tu aplicación fitness.

Oración

Señor, enséñame a vivir cada día
ayúdame a vivir lo mejor de mí mismo,
enséñame tus caminos que conducen a la auténtica vida...
Señor, que no me esclavice el dinero, 
la acumulación de cosas, 
el éxito y la vanagloria,
el prestigio y el orgullo.
Señor, enséñame a cortar con las cosas que me apartan 
de ti a cortar con todos mis apegos... 
Señor, dame un corazón limpio y transparente,
pobre y humilde, 
tolerante y misericordioso,
pacífico y pacificador.
Señor, enséñame a ser luz que ilumine, 
luz que oriente y despierte esperanza, 
enséñame a ser sal que anime y sazone y despierte ilusión...
Señor, enséñame a creer y a esperar. 
A amar como tu solo sabes amar. 
Enséñame a vivir, 
cada día, 
como hijo tuyo
y como hermano de todos los hombres.



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