¿Cuántos rostros se transformarían si tú decidieses hacer algo?
Nos dijeron que nada se puede cambiar..., que todo lo que
podemos hacer no es más que un granito de arena en el desierto..., que no
merece la pena el esfuerzo para tan poco beneficio. ¡Y nosotros nos lo creímos!
Lectura: Lucas 6, 36-38
"En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: 'Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo, no juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados, perdonad y seréis perdonados, dad y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros"
Toma medidas:
Dios se conmueve al ver hoy la situación de todos y cada uno de nosotros. Él no es indiferente a las cosas que nos pasan. Que no le escuchemos no significa que no actué. De esta manera, nosotros también estamos llamados a no ser indiferentes. A ver, juzgar y ACTUAR. A poner nuestro granito de arena a nuestro alrededor. A llevar nuestro supuesto estilo de vida realmente a la vida que nos rodea.
-Párate. Piensa. ¿En que estás siendo indiferente tu? ¿Qué hay a tu alrededor, en tu vida, en tu familia, en tu grupo de amigos, en tu grupo de Emaús... que puedas cambiar? ¿Por qué no has pensado actuar hasta ahora? ¿Por qué te pones tantas excusas? ¿CUÁNTOS ROSTROS SE TRANSFORMARÍAN CON TU COMPROMISO? Basta ya. Hazlo. Tienes una semana.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Aquí podrás comentar esta entrada! Recuerda siempre ser respetuoso con los demás.