El Evangelio avanza en medio de la guerra.
Todos sabemos que es una época de conflicto, de telediarios
llenos de cifras que ya no nos sorprenden, de una división entre personas y guerras absurdas. A pesar de todo esto hay voces
que tienen la valentía de gritar fuerte y pedir paz y amor allí donde reina la
sinrazón.
Ante el avance de ejércitos armados y acciones militares
también avanza una red de misiones cristianas que dan esperanza a aquellos que
no les queda nada más. En el norte de Iraq los ciudadanos están deseosos de
aprender más sobre Cristo y del mensaje de la Biblia. Muchos musulmanes están
comenzando a acercarse al cristianismo y los misioneros apuntan que hay un gran
número de personas que han descubierto en el Evangelio una nueva forma de ver
la vida. Uno de ellos comenta: “La Biblia es poderosa, cambió nuestras vidas.”
Es importante recordar que muchas personas quieren entender
y aceptar un mensaje de respeto, de amor a los demás y de comprensión y que
muchos de estos musulmanes han encontrado en la Biblia respuestas a la
situación que están viviendo y por eso todavía les quedan fuerzas para intentar
cambiar este problema. Todavía queda esperanza.
Ana Campos Hidalgo
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