Pensando sobre que contar hoy en Retrovisión, se nos ha ocurrido recordar un momento mítico en la vida de nuestra asociación. Fue en el año 2009, justo el día en el que iniciábamos una nueva etapa en nuestro nuevo local. En el mes de Noviembre de ese año, encontramos nuestro nuevo hogar en la Calle Pintor Ribera nº 8 (aunque por aquella época sólo se llamaba Calle Ribera).
¿Os acordáis como estaba el porche cuando nos mudamos? Sus "pilares" tenían un color marrón "ligeramente" oxidado, y nosotros decidimos darle color al asunto y pintarlo de un azul muy bonito, como indican las fotos.
Como veis arriba, el capitán del equipo de pintura fue Marcos, a quien aprovechamos para mandarle un fuerte abrazo desde Aranjuez hasta Paris, donde está trabajando en estos momentos.
Hasta aquí todo perfecto,.... pero.... ¿qué paso en cuestión de segundos?... tuvimos que comprar más pintura.... ¿y eso?.... la respuesta está en las fotos. Había más pintura en el cuerpo de nuestro pintor y en el suelo que en el porche.
Creo que, para los que estuvimos allí, se ha convertido en un momento para recordar. Y además creemos que sigue teniendo pintura azul entre las uñas.
Si algún parisino está leyendo esta noticia, le aconsejamos que contrate a Marcos como enfermero, pero nunca nunca como pintor.