3º semana de Cuaresma: Encuentra tu fruto




Sacude tus ramas, encuentra tu fruto… Encuentra tu tiempo, tu momento… Deja tu comodidad de lado y lucha por la libertad de encontrar lo que verdaderamente necesitas. Agita tus ramas y busca el fruto. 

Una semana más continuamos con nuestro camino hacia Jesús. Esperamos que estas semanas estén dando sus frutos hacia una conversión verdadera y una preparación hacia la gran fiesta de la Pascua. 

La semana pasada profundizamos en la oración como medio para descubrir a Jesús y a ti mismo para dar fruto. En esta ocasión queremos profundizar en el ayuno y como este puede ser una vía para llegar a lo que verdaderamente deseamos, pero no nos atrevemos a conseguir. 

En ocasiones solemos rechazar el ayuno por identificarlo como una costumbre obsoleta y sin sentido. ¿Qué tendrá que ver el pasar hambre con mi relación con Dios? ¿Cuál es el sentido y valor que tiene para los cristianos?

En esta entrada os queremos dar otro enfoque que quizá os abra algo los ojos:

"Entonces fue conducido Jesús al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo. Después de haber ayunado cuarenta días con cuarenta noches, sintió hambre. Y acercándose el tentador le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes. El, respondiendo, dijo: Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que procede de la boca de Dios. 

-Mateo 4, 1-5-

En esta lectura Jesús ayuna durante cuarenta días y cuarenta noches. Esto ocurre antes de su inicio real en la vida pública. Esta renuncia de Jesús es un medio para acercarse a su humanidad y poder entender uno de los grandes males por el que pasaba. El hambre. Es justo en ese momento de debilidad plenamente humana, cuando Jesús es tentado para traicionar en lo que cree, en su misión y camino y optar por la opción sencilla, lo cómodo. Convertir unas piedras en unos panes. Quizá si hubiese ocurrido en la época moderna en vez de panes hubiese sido una hamburguesa o una pizza. 

Sin embargo, Jesús se mantiene fuerte y refuerza una idea muy importante para nosotros: “No solo de pan vive el hombre”. El ser humano, las personas no solo tenemos unas necesidades físicas que cubrir. El encuentro con Dios y la búsqueda de un sentido junto a él alimentan lo mismo, pero… ¿Buscamos de igual manera esos encuentros de oración igual que los momentos reservados para comer? ¿Tenemos la misma necesidad de llenar el estómago que de llenar el espíritu?

Creo que ya se empieza a entrever el sentido del ayuno. Aún así, vamos a intentar aterrizar el ayuno en nuestra vida. 

Ayunar significa abstenerse, privarse de un placer. Esto no es exclusivo de la comida. Otros placeres de la vida están contemplados. Esta renuncia busca ayudarnos a ser conscientes de nuestra naturaleza apegada a la comodidad. Limitar nuestras horas de redes sociales, o elegir dar un paseo en vez de pillar el transporte público nos puede ayudar a darnos cuenta de cómo de desordenadas están nuestras prioridades, fortaleciendo nuestra voluntad y ayudándonos a desprendernos de nuestro ego. Todo esto con el fin de dejar vía libre en nuestra atención y dejar el corazón vacío de otros deseos inertes para llenarlo de Jesús, del amor a los demás. Quién quiere conseguir los frutos del árbol debe esforzarse zarandeándolo para que los frutos lleguen hasta él.

Muchas veces entendemos el ayuno como un castigo, un sacrificio para limpiar lo malo que somos y lo mal que lo hacemos. Sin embargo, el ayuno es un sacrificio en otro sentido. Precisamente la palabra sacrificio viene del latín sacrum-facere, que significa "hacer sagrado". Entonces, hacer un sacrificio es hacer una cosa sagrada, es decir, ofrecerla a Dios por amor. Hacer sacrificio es ofrecer a Dios, porque lo amas, cosas que te cuestan trabajo. 

Ante esto os planteamos las siguientes preguntas: ¿Necesito practicar el ayuno? ¿Qué aspectos de mi vida me absorben y no me dejan ser libre? ¿Qué me gustaría sacrificar? ¿Qué ramas quiero zarandear? ¿Qué fruto quiero obtener a cambio?

Para ayudaros a encontrar un ayuno que de verdad ayude a lograr lo que nos hemos propuesto en esta Cuaresma os dejamos algunas ideas que quizá os inspiren:

  1. Busca la paz en las discusiones: cuesta mucho trabajo aprender que no siempre el que más hiere al otro más razón tiene. La próxima discusión en la que te veas envuelto prueba a esperar unos segundos o incluso unos minutos a responder. ¿Cómo respondería Jesús?

  2. No revises tu teléfono mientras comes o estás con tus amigos: prueba simplemente a encontrarte con el otro. No más conexiones, no más notificaciones ni estímulos. Intenta conectar de verdad con ese momento o esa persona. 

  3. Cada día encuentra un momento en tu apretada agenda y agradece a Dios por ello: encuentra tiempo para agradecer lo vivido.

  4. Visita a tus familiares enfermos o solos: sacrifica la comodidad de tener siempre la excusa adecuada para el momento preciso y encuentra el tiempo para verlos, visitarlos y demostrarles cuánto te importan.

  5. Da un paseo por la naturaleza: desconecta de la rutina, de las pantallas y el ajetreo. Por muchas cosas que tengas que hacer y por muy estresado que te encuentres, busca un momento para conectar con el mundo a otro nivel. 

ESTO es el ayuno, dejar de lado la tentación de la comodidad y buscar que puedes sacrificar para lograr lo que quieres. Esforzarte por sacudir tus ramas inmóviles para que tus frutos puedan ser aprovechados. Sacudir tus ramas es no dejarse llevar por la pereza o la inercia. No dejarse arrastrar por el “me apetece”. Ayunar es buscar ser libre a través de la aceptación de nuestros placeres más insanos y sustituirlos con creatividad por medios para conectar con nosotros mismos, con los demás y con Dios. 

Te animamos a que en tu camino de búsqueda, como jóven de Emaús tengas la valentía de sacrificar lo que parece que a nadie le apetece sacrificar para llegar al verdadero sentido de la cuaresma. 





Fuentes:

https://www.biblegateway.com/passage/?search=Mateo%204&version=RVR1960

https://librerias.paulinas.es/pastoral/que-sentido-ayuno-cuaresma/

http://www.divinapastoradaimiel.org/es/la-cuaresma-tiempo-de-arrepentimiento-y-cambio

https://es.aleteia.org/2017/03/10/10-ideas-sencillas-para-cambiar-en-esta-cuaresma/

https://www.youtube.com/watch?v=vW31_jy9AoQ&t=91s

https://www.youtube.com/watch?v=MkXMoQduYmI


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