Pensamientos en un cuatro latas: "No estoy para recoger sino para sembrar"

Este mes en la sección de Pensamientos en un Cuatro Latas vamos a dar a conocer la importancia de los voluntarios en todas las asociaciones cristianas. Los voluntarios dan su tiempo y sus recursos a ayudar a los demás y nosotros como cristianos deberíamos estar constantemente pensando cómo y a quién podemos ayudar.

Con la etapa actual de dificultad económica el número de voluntarios ha aumentado. El director del Instituto Universitario de la Familia de la Universidad Pontificia Comillas, Fernando Vidal, afirma que: “El mundo cristiano tiene un compromiso muy fuerte con las personas en dificultad de nuestra sociedad. Es algo muy propio de los cristianos, algo que forma parte de su proceso educativo y vivencial”.

Aquí os dejamos unas palabras de Miguel García, un joven investigador universitario que ayuda desde hace cuatro años a chavales del madrileño barrio de la Ventilla a sacar adelante los estudios que cursan. Su compromiso se desarrolla en la ONG Pueblos Unidos, creada por los jesuitas.

“El mundo no está lo bien que debería, y todos tenemos que echar una mano en la medida que podamos”. “He tenido la suerte de nacer en un país desarrollado, con un montón de oportunidades. ¿Qué pasa con la gente que no las ha tenido? No podemos quedarnos de brazos cruzados, no es justo. Ciertamente la suerte existe, la suerte de nacer aquí o allí, pero es responsabilidad de todos el repartirla. La fe me da un horizonte que no tendría de otra manera”, sostiene Miguel. 

Gracias a este don, y a pesar de los sinsabores, que siempre llegan, mantiene su compromiso porque “no estoy para recoger, sino para sembrar. ¡Así que a sembrar como locos! Y a confiar, con mayúsculas, en que Otro se encargará de hacer que los frutos salgan”.

Con esta reflexión terminamos este Pensamiento en un cuatro latas. ¡Nos vemos en el siguiente!

Ana Campos Hidalgo