Cuaresma para jóvenes: Quinta Semana


¿Cuántas miedos?
Piensa por un momento en los buenos propósitos que se te ocurren y terminas de realizarlos. ¿Por qué no los haces? Por miedo. Elabora una lista de los miedos que te bloquen y te sorprenderás porque son muchos. Tu vida pertenece al miedo. La mayoría de tus decisiones las tomas por temor, al que dirán, a lo que pueda pasar, a perder lo que tienes, a no conseguir lo que ansías. Y no te das cuenta de que el miedo ya es, en sí mismo, un fracaso.

Bájate en esta parada un rato. Siente como Jesús se acerca a ti y te dice "Yo tampoco te condeno". Y verás cómo tus miedos que, a veces tienen rostro, irán dejando caer sus piedras y se desaparecerán. Está brotando algo nuevo, también dentro de ti, ¿No lo notas?

Lectura Juan 8, 31-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él:

«Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres».
Le replicaron:
«Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?».
Jesús les contestó:
«En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque mi palabra no cala en vosotros. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre».
Ellos replicaron:
«Nuestro padre es Abrahán».
Jesús les dijo:
«Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios; y eso no lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre».

Toma medidas
El evangelio de hoy muestra que si aceptamos a Jesús tal cual es, aceptamos su persona, nos vinculamos con él... seremos sus verdaderos discípulos. Muestra que si dejamos que la verdad que propone Jesús se introduzca en nosotros, sabiendo que esa verdad nos hará libres, conseguiremos vivir libres de todo temor y por fin, podremos ser felices. 

Durante estas semana nos hemos dado cuenta de nuestras oscuridades, de todas las cosas que no hacíamos bien, hemos descubierto ante qué o quiénes eramos indiferentes y a que personas importantes estábamos haciendo daño. 

-Ahora es el momento de pensar a que le tenemos miedo y por qué. De cuales son esos miedos que no nos dejan ser nosotros mismos. De pensar en que aspecto de nuestra vida necesitamos la palabra de Jesús para que nos libere y nos haga completamente libres y felices. Tienes unos días. Ya estás casi preparado para la Pascua. 





Comentarios