CONSTRUYENDO PUENTES
Es tiempo de construir puentes, no de levantar murallas. Por eso, es necesario ayudar a aquellos que gritan y nadie parece escucharlos, pero a veces esas voces se dejan oir y suceden acciones como la que ha ocurrido este mes en Lesbos.
El Papa Francisco no entendía la desesperación que viven tantos y tantos refugiados y su viaje a Grecia dice que ha sido marcado por la tristeza. Sin embargo, hay que seguir luchando y así lo ha demostrado cuando regresó a Roma con doce refugiados en su avión. Su objetivo es darles todas esas oportunidades que ahora no son capaces de conseguir y ayudarles a huir de la guerra y pobreza.
Francisco eligió este lugar para visitar porque afirma que es un símbolo de sociedad solidaria que no da la espalda a todas esas personas que llegan a sus fronteras para poder sobrevivir. Cualquier cristiano no debe dar la espalda a quien llama a su puerta. A veces es necesario mirar al mundo, ver lo que necesita y dar lo que puedas para cambiarlo.
Y ahora, ¿qué puedes hacer tú?
Ana Campos Hidalgo
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