Razones para seguir. No sólo con un pan bajo el brazo.


Dicen que muchos bebés vienen con un pan bajo el brazo, pero este no fue el caso de Asier. Este niño nació en un albergue de personas sin recursos y un empresario catalán, tras enterarse de la noticia, decidió ceder a los padres del niño una casa y una panadería para que pudieran tener un trabajo y sacar a su familia adelante. 
La historia de Jordi y Raquel, los padres del niño, comenzó hace tiempo cuando ambos perdieron su trabajo. Tras buscar un nuevo empleo si suerte se pusieron en contacto con la Fundación Rosa Oriol, una entidad que tiene albergues para gente sin techo. Al tiempo de estar viviendo allí, una de las monjas que dirige la fundación les contó que un empresario se había enterado de su situación y que quería donarles una panadería con una trastienda que con algo de reforma podría servirles de hogar. 
Ambos abrieron la panadería cedida por el empresario y emprender una buena aventura. Decidieron poner el pan más barato y vender productos básicos con precios reducidos para poder ayudar a los vecinos que no se encontraran en una situación económica buena. Jordi declaraba que “aún hay humanidad y que no hay que desanimarse porque siempre puede surgir un ángel como este”. 
Andrea Vizcaíno y Marta Coronado