Muchísimas GRACIAS

Después de VOLAR ALTO es el momento de tocar tierra y pararse a analizar todo lo vivido. El Festival para nosotros es un momento muy especial cada año. Porque es el resultado de mucho esfuerzo y muchas horas, porque somos muy felices creando juntos, conviviendo juntos... porque transmitir mensajes  a través de canciones nos encanta (aunque no seamos Pablos Alboranes ni Mileys Cyrus). Llevar a cabo un proyecto de principio a fin con tanta gente es alucinante.

Gracias a todos los jóvenes que han dado el callo desde el primer momento, entregando su tiempo y su empeño para que todo tenga un brillo único. Componer canciones, dirigir ensayos, pensar y elaborar decorados, ensayar bailes, presentaciones, montaje de videos, recogida de aceite, venta de entradas, diseño de carteles, camisetas, chapas… Gracias porque se dejan exigir siempre un poco más.

Muchas gracias a nuestros padres y madres que nos echan un cable siempre que pueden (y aunque no puedan). Nos cuidan y nos animan a hacerlo mejor. (Mmmm... ¡y por esos zumos y sandwiches para desayunar el mismo día del Festival!)

Gracias también a los que nos habéis echado una mano a manejar la iluminación, el sonido, cámaras y toda la parte técnica. Nos gusta complicarnos mucho la vida y hacéis que sea posible lo que nos imaginamos.

Gracias, por supuesto, a todos los que han colaborado con su dinero o con sus botellas de aceite por la calle, al salir de sus parroquias, al llevar a sus hijos al cole, un día cualquiera de instituto…

Muchas gracias, además, a todas las entidades que, como siempre, nos apoyan y nos ayudan a superar cada año nuestro objetivo: Conseguir más y más litros de aceite para que Basida pueda administrarlos y así colaborar entre todos para que aquél lugar tan especial y al que tanto admiramos lo tenga un poco más fácil.

1.514 litros de aceite son gracias a todos vosotros