Todos fuimos llamados a un gran Torneo de Tiro con Arco y allí nos inscribimos. El nuevo Rey Juan nos invitaba a participar pero, antes del concurso, asistimos a su coronación en el Salón del Trono . El Rey Ricardo Corazón de León ha desaparecido en lejanas batallas y, según un escrito firmado por él mismo, es Juan su sucesor. "¡Viva el Rey!" Gritábamos continuamente. El rey Juan sin Tierra nos prometió que sería un buen rey.
En el Campo de tiro con arco todo estaba preparado. Las dianas, arcos y flechas, juegos muy divertidos (equilibrio, carreras de sacos, tirachinas, puntería con aros...), el rey en su trono y el público entregado. Una bolsa de monedas de oro esperaba al ganador.
La competición fue avanzando. Unos eran eliminados y otros pasaban a la final. Poco a poco un tal William Ander comenzó a destacar, pasando a la siguiente fase, y a la final, donde tras un difícil duelo consiguió ganar.
Pero, de pronto, cuando pensábamos que el Rey Juan iba a darle el premio, mandó al Sheriff de Nottingham y a su ejército para apresarle. Resulta que el rey había organizado el concurso para descubrir al mejor tirador que, sin duda alguna sería ROBIN HOOD (quien se apuntó al concurso con el nombre de William Ander, para que no le descubriesen). Robin quería ganar el concurso para llevar ese dinero a los pobres de Inglaterra. Ahora se le han llevado apresado y ¡¡Nos necesita!! Así que el día 1 nos vamos todos al Bosque de Sherwood a vivir un montón de aventuras. La primera, rescatar al valiente Robin Hood.
