A principios de mes los grupos Mapaches nos reunimos y pasamos un fin de semana muy divertido.
El clan de primaria disfrutó de una mañana divertida,
divertida. En principio, teníamos previsto pasar el día entero viviendo una
aventura en las doce calles, pero las inclemencias del tiempo, nos hicieron
dividir esta convivencia. Pero, ¿sabéis una cosa? Eso no fue motivo para caras
largas y tristezas, todo lo contrario.
Junto con dos Mapaches que vinieron a visitarnos pasamos una mañana entre
juegos, risas, twister, globos, jengas y demás…
Estos dos simpáticos y adorables Mapaches querían que
comprendiéramos que para ser un buen mapache no solo basta cruzar un puente y
poner una sonrisa, si no, que para ser un buen mapache hace falta ‘currárselo’
de verdad. Hace falta tener agilidad, valentía, concentración, compañerismo, fe
y un montón de valores más que demostramos en unas pruebas que tuvimos que
realizar.
Pero… estos ‘alocados’
y ‘despistados’ mapaches no nos dejaron nada en claro y se fueron sin
decirnos qué iba a pasar ahora… así que veremos a ver si nos vuelven a visitar
o tendremos que ir a buscarlos.
Mientras tanto, el clan de la ESO nos enfrentamos a las 12
Pruebas Mapaches, en las que demostramos si éramos capaces de asumir el
compromiso que suponía el ser un Mapache. Además, nos vinieron a visitar los
Súper Mapaches. Tras una mañana de juegos y una tarde de cine nos propusimos el
avanzar un pasito más por el Río de la Vida. Sin embargo, a nuestro Mapaches
Exploradores aún les falta un poquito por lo que tienen que ir consiguiendo
llaves durante todos los viernes para poder abrir un cofre. ¿Qué les esperará
una vez que lo haya abierto…?