Razones para seguir: William Kamkwamba



Ponemos la tele, escuchamos la radio, leemos los periódicos y solo nos hablan de la crisis, de los conflictos bélicos, del cambio climático…

Hablamos con la gente y lo único que nos cuentan son sus problemas: las malas notas que han sacado, lo cansados que están de trabajar, que su novio/a le ha dejado… Y de lo que no nos damos cuenta es que la crisis pasará, que estar cansado se soluciona descansando, que hay muchas personas en el mundo de las que enamorarte y de que las malas notas se solucionan estudiando… 
Lo que en esta sección os queremos enseñar es que ningún problema es tan grande como para dejar de sonreír. Que todo tiene solución posible al alcance de nuestras manos. Que existen cosas buenas en el mundo de las que aprender. Y que siempre debemos encontrar esa ‘razón para seguir’ que hará que podamos superar cualquier obstáculo.


Y de razones para seguir sabe mucho William Kamkwamba, un joven de Malawi que consiguió sacar a su pueblo de la hambruna.
En 2001 una hambruna azoto su pueblo, las cosechas no eran buenas y únicamente comían un poco de maíz cada noche. Aquella hambruna afecto también a sus estudios porque al no tener cosecha, no podían venderla  y sacar el dinero suficiente para que William pudiera estudiar en el instituto aunque eso no impidió que este empezara a ir a la biblioteca. A pesar de no saber mucho inglés, consiguió interpretar libros de ciencia, especialmente de física, con los que aprendió la manera de construir un molino que luego fabricó con chatarra y con el que pudo bombear agua y generar electricidad. 
William se ha convertido en un ejemplo de superación  y su frase ‘lo intente y lo conseguí. Confíen en sí mismos y crean’ debería ser la filosofía de vida de muchos de nosotros.
Como ya hemos dicho, nada es imposible. Busca esa pequeña razón.   

Lara de la Vega y Álvaro Pérez