Pasa el tiempo, y los campamentos van uno detrás de otro como vagones del tren de la Asociación.
Por primera vez, los grupos de 1º y 2º de Bachillerato y Universitarios hemos vivido unos días juntos, perdidos entre los cerros de Colmenar y Villaconejos, en un campamento hecho por y para nosotros. Hemos convivido y compartido juntos muchos momentos cercanos, conociéndonos más, aprendiendo unos de los otros.
Ha habido momentos para divertirnos: un taller de música, un juego de supervivencia donde un huevo se podía convertir en una tortilla, un libro o una caja de abono para el
césped; un tarde de piscina... Y también ha habido momentos más tranquilos dedicados a pensar un poco en Dios, en nosotros... Ha habido momentos para divertirnos: un taller de música, un juego de supervivencia donde un huevo se podía convertir en una tortilla, un libro o una caja de abono para el
Cuando nos lo planteamos al principio, sonaban tres ideas: convivir, compartir y Dios; y estas ideas dieron lugar a más ideas. Las ideas se fueron convirtiendo, poco a poco, día tras día, en momentos. Momentos inolvidables muchos de ellos; momentos de risa, de reflexión, de conocimiento... Momentos que se transformaron en sensaciones. Sensaciones que ahora se han vuelto a transformar en recuerdos. Recuerdos que quedarán marcados, y eso depende de nosotros. Ideas, momentos, sensaciones y recuerdos; una cadena que hemos creado nosotros mismos.
Y así ha pasado otro vagón del largo tren de vivencias de QCN... Ya veréis en Septiembre qué más nos espera.
Alberto Rico
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